Por Paola Molina*
Créditos: Mariana Russo//Fernanda Bragone

Entrevista con el músico cordobés Nicolás Ojeda que presenta un disco imperdible con impronta jazzera y aportes desde folclore, el tango, el drum and bass y el hip hop.

Desde niño el bajista y contrabajista cordobés Nicolás Ojeda tuvo contacto con la música y al arte: los cánticos de protesta sonaban en la casa familiar tanto como la estadounidense Laurie Anderson o los británicos de Bauhaus. Años después aparecieron en su vida Pink Floyd, The Police, Luis Alberto Spinetta y tantos otros artistas que marcaron su recorrido en el mundo de la música, camino en el que hoy aparece “Posibles días en sueños” un disco que recoge ese legado y responde además, a una búsqueda personal del músico que desde hace 24 años está inmerso en el mundo de la música y ha compartido escenario con artistas de la talla de Enrique Norris, Pablo Puntoriero, Lulo Isod o Hugo Mendez.

-¿Qué influencias  identificás en tu música? ¿quiénes son tus referentes?

Las influencias son muchas: la música “cantada”, la experimental, la electrónica, el folclore, el triphop, el drum and bass, el funk… todo eso esta en mi música que, aunque es instrumental, a través de  melodías simples trato de que tenga la misma llegada emocional que la de una canción “cantada”. Amo cuando una sola nota especial te emociona y eso es lo que busco.

Mis referentes como bajista son Jaco Pastorius, por supuesto, pero primero estuvieron Sting  luego Tony Levin, Gary Willis, Pino Palladino, Avishai Cohen, Eddie Gómez o Mingus. También me influencian en el bajo músicos  como Miles Davies, Liliana Herrero o las imitaciones de instrumentos que hace Bobby McFerrin por ejemplo. Como compositor antes que nada me inspira Spinetta, después vienen  los demás: Tricky, Bjork, Radiohead, Pat Metheny, Gismonti, son miles. Muchas de estas influencias están directa o indirectamente en mi disco,  “Posibles días en sueños”.

-¿Cómo fue el proceso de creación y grabación de ese disco?

Después de muchos años de trabajo,  decidí que ya era hora de lanzarme a grabar mi música y llamé a gente que yo considero muy “grossa”, músicos a los que admiro y respeto. Ellos son el pianista Mariano Agustoni, el baterista Tomás Babjaczuk, Mauro Mourelos que tocó flugel horn y trompeta,  y Nicolás Olivera que grabó guitarra eléctrica en un tema a duo. En lo personal fue un laburo largo que implicó pensar el concepto del disco, elegir los temas, adaptarlos a la formación, elegir uno de los mejores estudios de grabación que es Casa Frida, etc.

Diría que además de la grabación del disco se trató de  encontrar un estilo propio que diera cuenta de  lo que quiero hacer como músico y bajista.

-¿Cómo definirías ese estilo del que hablás?

Tiene que ver con madurar en realidad, con enfocarme en lo que me es mas natural, darle  libertad a los demás músicos y disfrutar de lo que le aportan a tu música, algo clave para que una música tenga “mas vida” y fluya mejor. También a partir de este laburo me definí mas como contrabajista a pesar de que por mas de 20 años toque exclusivamente bajo eléctrico. El contrabajo que había sido el instrumento con el que empecé a estudiar, duró muy poco, rápidamente  cambié al eléctrico y nunca mas lo toqué, pero ahora de viejo me agarro de vuelta el amor por el contrabajo y me aboque casi 100% a él.

-¿Cual es el concepto que desarrollás en el disco?

Traté de componer melodías simples y sugerentes, de jugar con los contrastes entre la base y “la melo”, de mostrar el sonido que a mi me gusta del contrabajo aunque no sea demasiado fácil de escuchar para todo el mundo… es oscuro y se distingue poco tal vez, pero quise mantenerlo así,  y a la vez “ponerlo” al frente. En este material también hay mucho espacio para la improvisación, lo cual es lo que mas disfruto.

Este  disco tiene mucho que ver conmigo, con mi vida: hay temas que vienen de épocas mas oscuras y luego otros que hablan de momentos muy felices como el nacimiento de mi hija Matilda. De alguna manera “Posibles días en sueños” habla de todo ese camino transcurrido y soñado conciente o inconcientemente.

-¿Qué opinás del jazz que hoy se está haciendo en Argentina?

Creo que hay propuestas muy interesantes últimamente, casi todas independientes… discos editados por los mismos autores o sellos chicos, es muy difícil  hacer música instrumental hoy: hay pocos lugares para tocar y muy poco apoyo. A pesar de eso hay muchos músicos muy buenos y sobretodo interesantes propuestas.

No me interesa tanto a mi el tema técnico de los instrumentistas, si son o no virtuosos o si tocan mucho o poco comparados con  países como Estados Unidos. Creo que a nivel compositivo estamos muy bien acá, seguramente gracias artistas importantísimos como el Cuchi, el Flaco, Piazzolla, el Negro Aguirre, etc…

“Todos ellos están en nuestro jazz, si es que se pude llamar así”, teoriza Ojeda, mientras recorre el camino de la música argentina y sigue persiguiendo sueños.

“Posibles días en sueños” es un disco imperdible para los amantes de la buena música. Editado por el sello PAI y distribuido por sitemusic, puede adquirirse en disquerías de todo el país o a través de la página del músico: www.nicolasojeda.com.ar

“Es un proyecto que fue mutando con el tiempo, puliéndose y redescubriéndose hacia una sonoridad mas íntima y acústica. A pesar de tener un formato jazzístico, la idea fue que cada tema tenga un carácter de ‘canción’. Melodías simples y sensibles son la búsqueda de este disco”, explicó Ojeda, al tiempo que agregó que “lograr que un instrumento como el contrabajo sea el ‘cantante’ fue un desafío enorme, pero emocionante”.  El disco cuenta, además,  con el arte de tapa de la artista plástica Fernanda Bragone.

*Paola Molina es periodista y actualmente trabaja en Comunicación y Prensa de la Secretaría de Cultura de la Nación

http://blog.proyectodiorama.com/2013/03/suenos-que-se-hacen-posibles.html

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